ENVIO Y RECOGIDA

Tras la presentación de nuevos dispositivos de Apple, da igual si son los iPhone 6 y 6 Plus, iPad o Mac, muchos son los que salen de la nada para criticar de forma enérgica las novedades en general y a la compañía en particular. Comentarios como no son innovadores, lo que ofrecen ya lo tiene mi añada aquí el dispositivo que quiera desde hace varios años o vaya timo de precio entre otros tantos.

Pero la gran mayoría suele pasar por alto que para valorar, entender y decidir usar un producto de Apple no sólo te basas en especificaciones de hardware o diseño. No, eso es prácticamente lo de menos. Lo más importante es el software, el ecosistema que crea junto a otros productos. Es lo que de verdad hace que muchos apostemos por un Mac, un iPhone o un iPad. Incluso por el futuro Apple Watch.

Seguro que alguno también estará pensando que Android ya no tiene nada que envidiar, que Windows 8 ha mejorado enormemente y que Windows Phone va madurando rápidamente. Sin contar a los defensores de Linux. Todas esas plataformas han mejorado mucho en las últimas versiones. Pero iOS 8 posiblemente sea el mejor sistema operativo móvil del momento. ¿Los motivos? Los vemos.

iOS 8, la versión más grande de iOS

Cuando entramos a la web de Apple y vamos a conocer las novedades de iOS 8 la compañía usa la frase Nunca iOS había sido tan grande para definir su nueva propuesta. Para muchos es una exageración, que novedades como HomeKit, HealtKit o HandOff no son para tanto. Es verdad, no son algo único y en mayor o menor medida otras plataformas como Android ofrecen soluciones similares.

Claro que, a nivel de integración, la que se consigue entre un Mac y un dispositivo iOS siempre será mejor que la de OS X con Android, Linux con Android o Windows con Android. Tal vez Microsoft es la que esté más cerca de conseguir algo así pero aún le falta por refinar más Windows Phone. Y ojo, que las últimas versiones han mejorado mucho.

Pero volvamos a iOS 8. De entre todas las novedades que incluirá el sistema e incluso los nuevos dispositivos (iPhone 6 y iPhone 6 Plus) hay una que será clave: las extensiones.

En la documentación para desarrolladores de iOS Apple ofrece una guía para programar extensiones para las aplicaciones. En ella podemos conocer más detalles sobre el impacto de las mismas, cómo funcionan, cómo crearlas y usarlas. Ahí vemos que podemos tener diferentes tipos de aplicaciones para las extensiones.

Echando un vistazo a la tabla ya nos hacemos una idea de cuantas combinaciones y usos podrían aportar. Pero mejor veamos algunos ejemplos que seguro nos aclaran más cómo va todo.

El primero de ellos es Things, el conocido gestor de tareas ya mostró cómo se podrán añadir tareas desde una selección de texto. Como podéis ver en el vídeo, de forma rápida creamos la nueva tarea. Y no, no es como la opción de compartir de Android. Aquí no se copian y envían datos abriendo la otra aplicación para luego volver.

Lo que iOS hace, a grosso modo, es permitir que el usuario elija la extensión, luego la ejecuta y una vez finalizada la acción la cierra para volver a la aplicación en la que estábamos. Lo que volviendo a la tabla anterior vemos que se puede aplicar de muchos modos. Por ejemplo, con la lista de tareas que podremos mostrar con Omnifocus en el apartado Hoy del Centro de Notificaciones.

Y para redondear, uno de los últimos ejemplos que hemos visto. Se trata de la llegada de Transmit para iOS 8 con soporte de extensiones. Como publicaban en MacStories, gracias al uso de las extensiones será más fácil que nunca subir archivos desde iOS a nuestro servidor FTP, SFTP, WebDAV o S3).

Extensiones y Touch ID, aquí me ganaron definitivamente

Pero no quiero terminar sin mostrar el que será sin duda el mejor uso que podremos hacer de las extensiones. Gracias, eso sí, al uso conjunto de Touch ID. Si habéis ido siguiendo las novedades de 1Password ya sabréis que no sólo se trata de la mejor opción para la gestión de contraseñas, en mi humilde opinión claro está, sino que el cómo aprovecha cada novedad del sistema hacen que ganen más y más puntos.

En un momento donde hacer uso de contraseñas fuertes y seguras es vital, la comodidad de contar con un gestos de contraseñas es de agradecer. Recordar extrañas combinaciones de letras y números donde intercalamos símbolos, mayúsculas y minúsculas no es sencillo. Menos aún si usamos una diferente para cada servicio.

Con los gestores actuales podemos acceder, elegir el inicio de sesión o usuario, copiar la contraseña en el portapapeles y luego pegar en la aplicación o web. Pues bien, con las extensiones sólo vamos a tener que hacer tap sobre la caja para introducir la contraseña, lanzar la extensión de 1Password e identificar con Touch ID para que de forma automática rellene la contraseña y hagamos login.

Es decir, segundos es los que tardaremos y la comodidad es más que evidente. Tenéis varios ejemplos de apps que soportan el uso de la extensión de 1Password.

Software y hardware, inseparables para Apple

Entiendo que los nuevos productos nos parezcan caros, lo son. Pero valorar su precio sólo por el hardware es tan erróneo como hacerlo sólo por su software. Cuando uno opta por un iPhone o iPad lo hace, o debería, sabiendo qué le ofrece el binomio hard + soft. Es la única forma de decidir realmente si lo que te ofrecen te interesa o no.

No pasa nada si no es así. Si por tus necesidades no requieres el uso de las extensiones, continuidad u otros extras no pasa nada. Pero si algo me gustó el pasado día 9 de septiembre fue saber que el próximo día 17 ya tendremos la versión final lista para actualizar.

Con la llegada de iOS 8 el próximo 17 de septiembre comenzaremos a ver todas las novedades que los desarrolladores nos tienen preparadas. Y ese será el auténtico valor y motivo para tener un iPhone o iPad, su ecosistema de apps.

En estos momentos estoy con la Golden Master en mi iPad mini y ya me gusta mucho todo lo que veo. A partir del 17 le tocará el turno a los desarrolladores demostrar en qué han estado trabajando estos meses. Seguro que descubrimos nuevas formas de usar nuestro dispositivo, de exprimir el sistema, de hacer más de modo más sencillo. En definitiva, de seguir disfrutando de las aplicaciones que son lo que realmente marcan la diferencia.